miércoles, 28 de abril de 2010

El Regreso

viernes, 2 de abril de 2010

AUDIO

viernes, 12 de marzo de 2010

sábado, 6 de marzo de 2010

VALORES PARA UN CAMBIO

"UNA EDUCACIÓN CENTRADA EN LOS VALORES ES UNA EDUCACIÓN CENTRADA EN EL HOMBRE"

¿DEBE HACERSE PRIMERO EL CAMBIO DE ESRUCTURAS O DEBE COMENZARSE POR LA EDUCACIÓN DE LA PERSONA? ¿REVOLUCIÓN O EDUCACIÓN?
Quienes defienden la primera alternativa se basan en que no será posible la formación de un hombre nuevo sin que antes hayan cambiado las estrucutras; quienes sostienen la segunda afirman que será inútil un cambio de estructuras si antes no se ha formado al hombre para vivir con la responsabilidad, el compromiso y la solidaridad que exige el orden social deseado.
¿Qué planteamientos se ofrecen hoy a los educadores? ¿Cuál es la función de la educación en orden al cambio?
La respuesta a estas interrogantes es "UNA EDUCACIÓN LIBERADORA".Para tener un cambio social tenemos que considerar los valores políticos o los valores referentes al poder.
Las Instituciones Educativas, dan una formación que llega a determinar una postura ante los poderes. Pueder fomentar la sumisión,la aceptación, el conformismo o puede estimular actitudes de participación, de revisión, de crítica, de inconformismo; puede preparar para el poder o puede preparar para padecerlo.

El poder no es neutro: Oprime o libera. Una Institución Educativa en su organización, intelectualista en su contenido y autoritaria en sus métodos transmite vivencialmente un estilo de poder opresor. Sin embargo no predispone igualmente a todos los alumnos ante el poder.Una serie de circunstancias escolares determinan que los alumnos ricos tengan una preparación y un trato de los maestros que les hacen crear actitudes de seguridad, dominio y propia estima, lo cual les predispone para ejercer el poder,por el contrario, la gran mayoría de los alumnos pertenecientes a las clases populares reciben menos preparación y un trato que les predispone al acatamiento y sumisión incondicionada y acrítica ante la autoridad.
Debemos ser concientes de los medios que emplearemos para formar ciudadanos, para una sociedad auténtica humana de modo que puedan surgir los mejores como agentes de política, y todos puedan tener actitudes de participación y criterio para juzgar el poder.
Los criterios para juzgar el poder o para ejercerlo, son determinados valores, como la libertad, la participación, la paz, la concordia, la solidaridad y otros comúnmente admitidos.
Para el cambio no se requiere solamente la formación de unos valores determinados relacionados con lo político. Es necesario pensar en nuevos sistemas educativos en los que los valores de la persona y de la comunidad sean finalidades y objetivos realmente alcanzables; sistemas que tengan en cuenta los valores que se generan en la misma organización escolar; que establescan principios metodológicos coherentes con las disposiciones, habilidades y actitudes que se desean conseguir; y que en la formacion de maestros atiendan a los aspectos de desarrollo de la personalidad.